Cosecha
de Gestos
Festival del Huerto
Agroforestal
Huerto Agroforestal Universitario
ENES Morelia-UNAM.
Presentación por José Imanol Basurto Lucio,
estudiante de Historia del Arte de la Escuela Nacional
de Estudios Superiores Unidad Morelia.
Consistió en la realización simultánea de pequeños talleres vinculados a temas relacionados a la agroecología, la agrosilvicultura y las artes. En el marco de la colaboración con el Proyecto PAPIME “Entre Campo y Campo…” se tuvo la participación de los artistas plásticos Eugenio Tisselli (CDMX), José Miguel González Casanova (CDMX) y Vanessa Rivero (Mérida).Sus talleres tuvieron como finalidad el explorar la manera en la que prácticas artísticas de dibujo, escultura y cartografía entablan relaciones con prácticas de cuidado y atención a los entornos naturales, en este caso, el Huerto Agroforestal Universitario.
En el marco del Festival Agroforestal, se curó, diseñó y montó en el Huerto Agroforestal Universitario la exposición del archivo fotográfico del Huerto Agroforestal Universitario Cultivar la memoria curada por el Dr. David Gutiérrez Castañeda, Ana María Rojas Rosas y José Imanol Basurto Lucio.
El Proyecto PAPIME coordinado por el Dr. David Gutiérrez Castañeda, ”Entre Campo y Campo: Operaciones, Prácticas, Gestos Pedagógicos entre Agrosilvicultura y Artes”, participó en la gestión y coordinación de las actividades con los artistas invitados. De igual manera contribuyó con el diseño de medios gráficos para la difusión del festival.
Ofrenda simbólica al Huerto Agroforestal Universitario, para dar comienzo a las actividades. Foto: José Carlos Castro
Relatoría por Salem Garcia Zamilpa y Jael Garcia Zamilpa,
estudiantes de Literatura Intercultural de la Escuela Nacional
de Estudios Superiores Unidad Morelia.
El Festival del Huerto Agroforestal Universitario: Cultivando Agrosilviculturas Agroecológicas en la UNAM, ENES Morelia, fue un esfuerzo conjunto llevado a cabo por miembros del Laboratorio de Estudios Transdisciplinarios sobre el Ambiente (LabETA). Sumados a los esfuerzos, los proyectos PAPIME “Entre Campo y Campo: Gestos Pedagógicos entre Agrosilvicultura y Artes” y PRONAII-CONAHCyT “Agrosilviculturas Agroecológicas Urbanas y Periurbanas de Morelia para nuestras Soberanías (alimentarias)”; participaron de forma conjunta en el financiamiento y gestión de los recursos materiales y humanos vinculados a la realización del proyecto.
El festival tuvo lugar del 17 al 18 de agosto en las instalaciones del Huerto Agroforestal Universitario, localizado en el campus de la ENES Morelia. La convocatoria pública al festival está acompañada por dos invitaciones: “poner las manos y pies en la tierra” y “crear y ser creado a través del tequio, la juntanza y la conversa dentro de nuestro espacio universitario.” Estos dos gestos, acciones que conducen a relaciones, describen de manera general uno de los principales intereses del festival: desplazarse colectivamente al espacio del huerto, habitarlo, sentirlo y tocarlo. Con la finalidad de realizar prácticas creativas y de afectación colectiva a través de estrategias pedagógicas de comunión, diálogo y cultivo.
El festival ofreció 16 actividades entre talleres, muestras y exposiciones; con una convocatoria abierta al público general de la universidad. Los contenidos ofertados en los talleres oscilaron entre el aprendizaje de prácticas agroecológicas (talleres de recetas de cocina, medicina alternativa y realización de bombas de semillas), saberes científico-agroforestales (observación e identificación de agrobiodiversidad y avistamiento de aves), y ejercicios de exploración sensible y desarrollo de prácticas artísticas (sesiones de dibujo, talleres escultóricos y cartografías afectivas realizadas colectivamente). En el marco del festival, también tuvo lugar una expografía del archivo fotográfico del huerto agroforestal, fruto del trabajo colectivo entre LabETA y el Dr. David Gutierrez Castañeda.
La expografía Cultivar la memoria permitió conectar las emociones, los sentimientos y las memorias del equipo de trabajo del huerto con su equilibrio ecosistémico. A partir del trabajo con el archivo fotográfico del Huerto, y con el propósito de compartir las memorias del cuidado, esfuerzos, historias, placeres, lenguajes y disfrute vinculadas al desarrollo del espacio, se intervino en el paisaje del espacio y se dio paso a una experiencia colectiva modificada por las intervenciones con las fotografìas. La exposición fotográfica de la memoria del huerto Agroforestal estuvo enfocado a realizar un rastreo del proceso colectivo de sostenimiento del huerto plasmado en imágenes, con la intención de recordar y abrazar el pasado como sostén del porvenir. LabETA situó en las fotografías los auges del proceso humano conectado al sostenimiento colectivo de la tierra y lo vegetal.
Dentro de las 13 actividades, se realizaron tres talleres que buscaban prosperar intuiciones artísticas. Dichos talleres fueron impartidos por José Miguel Gonzalez Casanova, Eugenio Tiselli y Vanessa Rivero. Los tres son artistas que orientan sus prácticas creativas a partir de una revisión crítica de las relaciones espacio-corporales que pueden ser gestionadas en entornos naturales. Estas actividades buscan ofrecer herramientas a los educandos para el implemento de otros regímenes de sensibilidad y atención en relación con el Huerto Agroforestal Universitario.
La sesión de dibujo de José Miguel González Casanova, titulada Líneas abiertas del cuerpo al huerto y más allá del cerco, partió de diversos ejercicios de experimentación individual-colectiva del trazo. A modo de meditación guiada, el artista fue dando indicaciones para orientar el trazo de las participantes del taller. La actividad se dividió en cuatro indicaciones o propuestas de movimientos, repartidas en lapsos de 15 a 20 minutos.
Durante la primera mitad del ejercicio, se les pidió a los participantes que se sentaran en el piso y que, con los ojos cerrados, realizarán un dibujo de los pesos internos de sus cuerpos. Posteriormente, una vez afianzada una atención a las relaciones gravitatorias y de interrelación entre sus diferentes extremidades, se les pidió que en otra hoja seleccionarán un punto en sus soportes de dibujo para situar su cuerpo en la composición, y a partir de ahí explorar el despliegue del espacio y el sonido circundante. Las condiciones de trabajo en el huerto permitieron dar cuenta de los sonidos “naturales y humanos" del espacio; así como las diferentes relaciones humanas y más que humanas que los integran. Siguiendo la técnica del contorno ciego, se llevaron a cabo las últimas dos secuencias de movimiento. En primer lugar, se realizó un ejercicio de representación del paisaje a partir de la observación sostenida del entorno y la identificación de sus contornos. Simultáneamente, sin posar la mirada en el soporte del dibujo, se les indicó que trazaran los contornos identificados. Más adelante, a partir de ejercicios de respiración y de reconocimiento de los ritmos corporales (el latido del corazón), los participantes del taller realizaron representaciones de plantas encontradas en el huerto. Los ejercicios de dibujo, mediados por ritmos corporales y atención a la manera en la que opera su cuerpo en relación con los soportes; reflexionaron en torno a la objetividad de las representaciones de la naturaleza, teniendo como tesis fundamental que todo acto de representación es subjetivo, pero se ve atravesado por explicitaciones u ocultaciones de dicha subjetividad.
Encuentros materícos en el huerto, taller guiado por Vanessa Rivero, fue un ejercicio de experimentación escultórica con los insumos materiales del huerto. Se organizó a partir de tres indicaciones de movimiento: en un primer momento, se recorrió individualmente el espacio del huerto con la consigna de identificar y recoger cinco elementos orgánicos y cinco elementos inorgánicos. A partir de la selección, estos objetos fueron entregados a Vanessa Rivero con la finalidad de desidentificarlos a partir de su reunión y ocultamiento debajo de una manta. Posteriormente, se invitó a los participantes a vendar sus ojos, tomar una posición cómoda, ya sea acostados o sentados, y comenzar a rotar los objetos recogidos. En este ejercicio rotativo, no se buscó la identificación a partir del tacto, sino la habilitación de una afectación individual condicionada a sus temperamentos materícos, así como, sus cualidades sensibles. Desidentificado, se pudieron reconocer en los elementos del huerto aquellas cualidades de tacto que pasan comunmente desapercibidas.
En un último momento y después de estos ejercicios de sensibilización,
se dio la indicación de generar propuestas escultóricas que
respondieron a una hibridación entre los cuerpos de los participantes
y los cuerpos matéricos con los que se había trabajado previamente..
En una ronda final, cada uno de los participantes se presentó ante el
grupo a partir de una descripción personal a partir de su pieza, lo
cual produjo ejercicios de autoficción y codificación de los elementos
integrados a su cuerpo a partir de una biografía personal .
Eugenio Tiselli guió la actividad de Voces y visiones en el mapa, partiendo de su investigación en torno a las cartografías afectivas y ejercicios de mapeo colectivo de territorios. En un primer momento, se recorrió el huerto para identificar en él los espacios y las emociones que detonan en los participantes. Después, a varias manos se realizó una cartografía afectiva del huerto. Codificando a partir de signos y colores propuestos por Toselli, los participantes del taller representaron en conjunto la experiencia colectivade habitar el huerto, insistiendo en la idea de que los modelos representativos siempre son subjetivos.
Cuatro talleres de corte agroecológico exploraron diferentes apuestas y propuestas metodológicas ante problemáticas de la disciplina. Estos talleres tuvieron como tarea integrar emociones con prácticas de (re)conexión con el suelo, paisaje y la observación de la fauna que habita el territorio del huerto. El Dr. Ignacio Torres presentó dos iniciativas en el marco del festival vinculadas al reconocimiento de agrobiodiversidad del huerto; en Observación e identidad de la agrobiodiversidad realizó ejercicios de registro fotográfico e identificación colectiva de especies vegetales en el Huerto. En Avistamiento e identificación de aves del huerto agroforestal, congregó a primera hora del día viernes a un grupo de estudiantes motivados a conocer las especies endémicas de Michoacán que habitan en el huerto a partir del aprendizaje de técnicas de observación para el avistamiento de aves.
Bombas de semillas fue un taller dirigido por el grupo Fukuoka en colaboración con el Dr. Andrés Camou Guerrero. El taller consistió en compartir con el alumnado algunos principios de enseñanza de Masanobu Fukuoka, filosofo y agrónomo japonés, y la producción de bombas de semillas, esferas de barro diseñadas para intervenir en el manejo de los suelos, buscando que se tenga el menor impacto sobre la tierra, para así evitar el arado y otros métodos de preparación del terreno que lo transgreden.
Poetizar, relacionándome con el suelo, un universo bajo mis pies con Isaac Rhodart fue un taller introductorio al estudio de los suelos, brindándoles herramientas básicas para orientar investigaciones agroecológicas concernientes a los problemas de uso, producción, intervención y manejo de la tierra. Buscaba fomentar una relación más íntima y profunda con los terrenos con los que establecemos un vínculo gravitatorio, social, cultural y económico.
El taller El entramado de los árboles dirigido por Leonardo Martínez, fue un espacio que tuvo la intención de sensibilizar a los educandos y relacionarlos con los árboles. Ser conscientes de su existencia desde la semilla, hasta el momento de hacer uso de ellos como recurso vital. Finalmente, se concluyó con una actividad, la cual consistió en sembrar nuestra propia semilla y permitirnos ser los portadores de vida. Esto nos posibilitó la oportunidad de abrazar la concepción de los árboles como algo más que solo un recurso económico.
Los espacios y actividades restantes versaron sobre los saberes tradicionales y su dimensión ecológica. El taller Memoria y Recetas: De las agrosilviculturas a la cocina con Jaritzia Garcia y Yesica Romero consistió en compartir saberes tradicionales de la cocina vinculados a procesos de cultivo, los participantes socializaron sus memorias e imaginarios en relación a yerbas de olor, especias, insumos vegetales y semillas que integran sus dietas cotidianas para reconocer su importancia y aprender las biografías de estos productos. Cuidar para sanar-nos con Andrea Beatriz Cancio presentó ejercicios prácticos con telar de fular para aliviar estrés muscular y malestar físico. Esto a partir de su experiencia de investigación con comunidades de mujeres parteras y aprendiendo de los métodos empleados para atender a las dolencias de mujeres embarazadas y recién aliviadas.
Para concluir las actividades del festival, se realizó un concurso y degustación colectiva de recetas familiares. En el concurso participaron estudiantes y profesores, compartiendo de qué manera sus recetas se enredan entre historias familiares y contextos agrícolas de producción de insumos. Fue un espacio orientado a ofrecer una perspectiva noble y consciente con respecto al consumo de alimentos, insistiendo en la emergencia de consumos que sean amigables con la naturaleza, con la economía de las comunidades y con nosotros mismos.
Después de la jornada de dos días, se prosperó una nueva visión en cada uno de los participantes respecto a las relaciones que entablan con sus cuerpos, otros cuerpos humanos y las diferentes formas de vida y no vida que habitan sus entornos. Estas relaciones, vinculadas a memorias, sentires, saberes, afectos y experiencias diversas; permiten entender el campo de acción de las Ciencias Agroecológicas como disciplinas con la capacidad de abordar la dimensión compleja del existir. Al congregar diferentes talleres, se logró diversificar las narrativas en torno a los alcances de la agroecología como disciplina y los posibles aportes que le pueden dar los saberes artísticos, tradicionales/populares y científicos. La presencia de talleres con una orientación explícitamente artística (los talleres de Tiselli, Casanova y Rivero) permitieron de igual manera plantear la pregunta por aquellas sensibilidades, estéticas y prácticas artísticas que pueden participar de un proceso agrícola. A partir de la impartición conjunta de talleres con diferentes enfoques a problemas ambientales (que van desde lo artístico, pasando por lo cultural y terminando con lo científico), se desdibujan los campos de hiperespecialización disciplinaria y se habilitan senderos para el encuentro de prácticas.
Montaje de Cultivar la Memoria, talleres artísticos/agroecológicos y concurso de recetas. Fotos: José Carlos Castro y Miguel Ángel Castañeda Escobar.
Conceptualización y desarrollo: Laboratorio de Estudios Transdisciplinarios sobre el Ambiente, Dr. David Gutiérrez Castañeda, Huerto Agroecológico Universitario Talleristas: José Miguel Gonzáles Casanova, Eugenio Tiselli, Vanessa Rivero, Nacho Torres, Grupo Fukouka, Jaritzi García, Yessica Romero, Isaac Rhodart, Leonardo Sede: Huerto Agroforestal Universitario